Silo: la verdad está ahí dentro
Terminó la primera temporada de la serie de ciencia ficción de Apple TV+ y aquí te la desgranamos... sin romper El Pacto, eso sí.
En un futuro más o menos lejano una colonia numerosa de personas lleva varias generaciones viviendo en el interior de un gigantesco silo bajo tierra. Del devastado exterior lo único que conocen es lo que ven a través de una cámara colocada en la puerta del silo y en el interior todo se rige según El Pacto, un libro de reglas escrito por los Padres Fundadores que todos siguen escrupulosamente (más o menos) conformando una sociedad totalmente dividida en clases.
Los habitantes del Silo pueden salir fuera si así lo solicitan (nada de burocracia, con decir en voz alta “Quiero salir” basta) pero todos mueren a los pocos segundos de salir al exterior a pesar de llevar trajes de protección. Es poco menos que una forma de suicidio. El sheriff Holston se obsesiona con lo que hay fuera después de que su mujer decida salir fuera asegurando que lo que ven por las pantallas del exterior es mentira.
Así comienza ‘Silo’, la serie de ciencia ficción que ha terminado su primera temporada hace pocos días en Apple TV+. Así comienza pero no continua por esos derroteros durante mucho tiempo ya que una de las principales características de la serie creada por Graham Yost (‘Justified’) y basada en la saga literaria ‘Crónicas del Silo’ de Hugh Howey es los tremendos volantazos que pega la trama con lo que, a pesar de que la premisa no parezca muy novedosa, nunca sepas lo que te va a deparar el siguiente episodio.
No es si no hasta el tercer capítulo cuando la verdadera protagonista toma los mandos de la acción: Juliette Nichols. Una de las mecánicas que mantiene en funcionamiento el motor del Silo se ve de repente convertida en la nueva sheriff del Silo… pero a ella lo que pasa fuera del Silo le preocupa poco (por lo menos al principio) si no que quiere aprovechar su nuevo puesto para descubrir quién mató a su amante George, lo que le terminará llevando a descubrir que la aparentemente idílica aunque fuertemente estratificada sociedad subterránea en la que viven, tiene un reverso oscuro y peligroso.
Durante los diez capítulos que conforman esta primera temporada seremos testigos de un par más de volantazos bruscos de este estilo además de unos cliffhangers (algunos literales) de los que cortan el aliento y te hacen maldecir que Apple libere sus series de forma semanal y no en su totalidad como Netflix.
La gran estrella de ‘Silo’ es la estupenda actriz sueca Rebecca Ferguson (Ilsa Faust en la saga ‘Misión Imposible’ y Lady Jessica en el ‘Dune’ de Denis Villeneuve) en su vuelta a las series después de ‘'La reina blanca’) que lo da todo como Juliette y lleva gran peso de la serie sobre los hombros. Junto a ella Tim Robbins, Common, Harriet Walter o Chinaza Uche.
Un reparto sólido, una producción muy cuidada (como no se puede esperar de otra forma viniendo de la máquina de billetes sin fin que es Apple) que consigue que el gigantesco silo luzca espectacular y realista y una banda sonora de las que se te quedan pegadas del islandés Atli Ovarsson son algunos de los puntos fuertes de una serie que puede recordar a otras series recientes como ‘'Snowpiercer’ o ‘1899’ pero que tiene una indudable personalidad propia.
Si ‘Silo’ se hubiera estrenado en otra época y en otra plataforma (por ejemplo ABC en 2009), no se estaría hablando de otra cosa pero Apple TV+, salvo excepciones, es invisible y hace tiempo que se dejó de buscar la nueva ‘Lost’. A pesar de todo ha sido renovada por una segunda temporada… y menos mal, porque el cliffhanger final de esta primera es de los que fastidian y mucho si te cancelan la serie.
Necesitamos más ‘Silo’ y más Juliette Nichols pero habrá que esperar seguramente a 2025. Para el siguiente Vermutito y Seriazas habrá que esperar menos: nos leemos en Septiembre, amigos de las series y los aperitivos.