Hoy cumple 20 años la serie que cambió las series para siempre
Esta newsletter se adelanta una semana a su periodicidad habitual pero es que el aniversario de 'Lost' bien que lo merece
Antes todo esto era campo. Las series extranjeras llegaban con años de retraso a España (las que llegaban) y sólo podías verlas cuando las echaban por la tele (si gustaban, las repetían mucho, eso sí) o si la conseguías grabar en vídeo porque en VHS era muy raro que las editaran. Ser seriéfilo era una afición ciertamente frustrante en los 80 y 90.
A finales de los 90 y/o principios de los dosmiles se terminaba de popularizar Internet en los hogares españoles gracias a la implantación primero del RDSI y luego ya del ADSL. Ya no tenías que desconectar el teléfono fijo (en aquella época era teléfono a secas) para navegar por la red de redes. Todavía no había redes sociales pero empezaron a proliferar los foros online de diversas temáticas. También de series, claro.
Empezaron a popularizarse términos como eMule, Torrent o Megaupload (para muchos, la primera “suscripción” que pagamos) y con esos programas, entre otras cosas, veíamos ‘24’, ‘The OC’ o ‘Las chicas Gilmore’ al día siguiente de su estreno. También las series de la HBO (yo no, como ya quedó claro en la newsletter de la semana pasada) y el anime.
La revolución se estaba mascando. La series finale de ‘Friends’ (mayo 2004) ya fue un acontecimiento global pero entonces llegó septiembre y más en concreto el 22 de septiembre y ya no había marcha atrás. El vuelo 815 de Oceanic Airlines se estrellaba en la Isla y en todo el planeta empezó la fiebre por ‘Lost’ y todo cambió para siempre.
Aquella cosecha seriéfila de 2024 difícilmente será superada: ‘House’, ‘Mujeres desesperadas’, ‘Veronica Mars’, ‘Battlestar Galactica’, ‘Entourage’, ‘Anatomía de Grey’1… pero ‘Lost’ (o ‘Perdidos’ como se llamó aquí cuando semanas después se estrenaba en La 1 en horario de prime time y a bombo y platillo) fue la punta de lanza, el gran referente.
Creada por J. J. Abrams, que venía de triunfar con ‘Felicity’ y ‘Alias’, este abandonó la primera línea de la serie tras los primeros episodios para empezar una fructífera carrera en el mundo del cine con ‘Misión Imposible III’ dejando al mando a Damon Lindelof y Carlton Cuse, que fueron los que terminaron de dar forma a las señas de identidad de la serie: reparto coral y diverso, narración en distintas líneas temporales, misterios que van generando nuevos misterios (y que por mucho que se diga quedaron resueltos en su gran mayoría) y unos cliffhangers que hacían honor al nombre y te dejaban “colgando” durante semanas o incluso durante meses si eran a final de temporada.
A partir de entonces cada año había una o varias series que se postulaban para ser “la nueva Lost”. Algunas (las menos) tuvieron suerte y consiguieron éxito y una larga vida como ‘Heroes’ o ‘Manifest’. La mayoría duraron un verbo y seguramente las hayas olvidado: ‘Invasión’, ‘Reunión’, ‘Surface’, ‘Flashforward’, ‘Alcatraz’, ‘Terranova’, ‘Revolution’, ‘The Event’… ¿te dicen algo estos títulos que en algún momento recibieron ese calificativo o están enterrados demasiado profundos en tu memoria?
Curiosamente hoy mismo (ya mañana en España) se estrena la tercera temporada de ‘From’, la serie que, cuando hace ya mucho tiempo que pasó de moda esa búsqueda de “la nueva Lost”, mejor recoge las señas de identidad y el mojo de ‘Lost’ pero llevado al género de terror. Una especie de “Lost creada por Stephen King” que cuenta con Carlton Cuse entre sus desarrolladores y con el Harold Perrineau (Michael) como uno de sus principales protagonistas.
A pesar de la atención (por no decir obsesión) planetaria, las audiencias de ‘Lost’ fueron cayendo poco a poco en Estados Unidos (aunque ya las quisieran cualquier serie de hoy día) y durante la emisión de la cuarta temporada, allá por 2008, se anunció que terminaría en la sexta temporada. Una temporada final polémica como pocas (hasta que llegó la de ‘Juego de Tronos’) y con una series finale que se pudo ver de forma simultanea en directo en España a través de Cuatro. A mi, como comentaba en su momento en mi blog, todavía llamado por aquel entonces Kalimero’s Zone (nunca he sabido titular ni nombrar a las cosas), me gustó, me pareció un digno final para un viaje antológico.
Era mayo de 2010 y empezaba el final de una era que culminaría con la segunda gran revolución seriéfila de este siglo XXI del que estamos a punto de consumir su primer cuarto: la expansión internacional de Netflix y el inicio de las Guerras del Streaming a partir de 2016 que nos trajeron el bingewatching o la Peak TV que tanto explican la situación del mundillo de las series actualmente. Pero eso es ya otra historia.
Mejor nos quedamos en casa (porque no hay ningún sitio como casita, ¿verdad?), que en nuestro caso bien podría ser el inicio de la T2 en el que conocíamos a Desmond David Hume, el personaje favorito de la serie de cualquiera con un poco de criterio, a ritmo del ‘Make Your Own Kind of Music’. Inigualado e inigualable.
Nos leemos en dos semanas o en quince días, lo que pase antes.
Realmente ‘Anatomía de Grey’ se estrenó ya en 2005, en mid-season, y aquí sigue. Una serie que como ‘Los Simpsons’, ‘Ley y Orden: UVE’ o ‘La que se avecina’ (antes esta nota al pie habría hecho referencia a ‘Cuéntame’ pero Antonio y Merche fueron demasiado codiciosos) nunca terminará… y sí lo hacen es porque la civilización occidental ha caído definitivamente.